Una joven embarazada y adinerada ingresa a un pabellón con prisión preventiva. A pesar del crimen asociado a la bisexualidad masculina que da inicio a la cinta, el lesbianismo es representado en dos caras contrastantes: una más violenta y estereotípica de las cárceles femeninas en pantalla, y una de apoyo mutuo y de escape al heteropatriarcado y a los sistemas penales y penitenciarios.