El pintor Camilo Canegato se muda a la pensión La Madrileña; su timidez y tranquilidad son razones suficientes para que la dueña cuestione su soltería. Las alusiones presentes en la novela a una posible homosexualidad de Camilo fueron eliminadas en su adaptación cinematográfica. El film contiene referencias al pasado lésbico de Rosaura.